Nuestro nivel es de jornada simple, en turno mañana y turno tarde de primero a sexto año. Contamos con clases de inglés, informática, educación física y educación artística dos veces por semana en los seis años.
Asumimos la tarea evangelizadora de la iglesia en su faz educadora con clases de catequesis acompañados por la coordinadora de pastoral.
Vemos en cada alumno un PROYECTO TRASCENDENTE dado que la felicidad verdadera de las personas pasa por el descubrimiento y la realización de tal PROYECTO.
La escuela es verdaderamente un lugar privilegiado de promoción integral mediante un encuentro vivo y vital con el patrimonio cultural.
Los conocimientos, los valores, las metodologías y las actividades son iluminadas a partir de la fe.
Desde la catequesis impulsamos la convivencia de valores cristianos a través de su organización y realización de actividades significativas: convivencias, celebraciones, salidas educativas y actividades solidarias.
Entendemos al hombre no solo apto para recibir y valorar los bienes culturales y heredados sino esencialmente capaz de transformar y reelaborar su propia realidad individual y colectiva.
Incentivamos las actividades creativas y físicas para lograr un crecimiento integral y armónico en todos y cada uno de los alumnos.
Impulsamos la participación solidaria de los niños en la vida escolar, conectando los valores evangélicos a través del diálogo, el intercambio y la aceptación de la diversidad cultural, étnica, intelectual y social en un clima de sana convivencia.
Promovemos:
Una Escuela comprometida con los valores del Evangelio, organizada, favoreciendo el crecimiento de todos los que trabajan en ella, respondiendo a las distintas necesidades e intereses de los alumnos. Que pueda hacerse cargo, profesionalmente, de resolver los problemas educativos de la comunidad en que está inserta, utilizando diversas estrategias.
Una Escuela “inteligente” que pueda aprender de sus propios errores.
Una Escuela que forme futuros ciudadanos autónomos, conscientes, informados y solidarios donde pueda recrearse la cultura.
Una Escuela viva y comprometida socialmente y en la fe donde niños, docentes y padres aprendan al mismo tiempo que viven, y, viven al mismo tiempo que aprenden, los aspectos más diversos de la experiencia humana.
Una Escuela que enseñe competencias y habilidades pensada para que los alumnos aprendan a saber, saber razonar, saber hacer y saber ser.
Una escuela que se acerque a la cultura y a la ciencia, buscando estrategias que garanticen el derecho a la educación; respetando las diferencias donde el alumno pueda ser evaluado y autoevaluar su proceso de aprendizaje.
Una escuela que desarrolle las aptitudes para conocer más y mejor, cuando tiene la posibilidad de relacionarse con los otros, dominar recursos naturales, sociales tecnológicos y simbólicos, distinguir lo bueno de lo malo, no sólo para sí mismo sino para la comunidad, el gusto y el placer por las manifestaciones artísticas en todas sus expresiones.