Nuestro Colegio es una Institución perteneciente a la Iglesia Diocesana, Obispado de San Isidro. Y, desde su creación lleva como nota distintiva ser agente de integración, educando a niños y jóvenes de distintos estratos sociales, ambientes y situaciones económicas. Su fuente de inspiración son las palabras de Jesús:
” Busquen primero el reino de Dios y su justicia…” y su guía y modelo de educador es María, primera maestra de Nuestro Señor. Por lo tanto el Colegio se confiesa y profesa Católico, y tiene como base una auténtica renovación eclesial, fundada en una espiritualidad que lleva a Cristo como centro y modelo de vida, y promueve la dimensión comunitaria y social del alumno de acuerdo a la forma de vida apostólica, entregándose generosamente al anuncio del Evangelio. En consecuencia, el PEI, que tiene como punto de partida la visión trascendente del hombre, tiende a que la formación de nuestros alumnos sea sólida y esperanzada, logrando la síntesis entre la Fe, la Cultura y la Vida.
Esto supone:
- Formación en la Fe
- Empeño a través del testimonio.
- Promover el ejercicio de la caridad.
- Desarrollar la solidaridad para con los pobres, débiles y marginados.
- Formar integralmente a los alumnos, desarrollando en ellos un espíritu crítico y responsable.
Por ello el Colegio alentará el ejercicio de la corresponsabilidad, libre y generosa de docentes, padres y alumnos, para así difundir los valores trascendentes y suscitar en todos ellos la visión providencialista de la vida, fundada en la presencia amorosa de Dios en todo el quehacer humano.
Animados todos por el deseo de formar hombres y mujeres que vivan la plenitud de ser hijos de Dios, ciudadanos capaces de comprometerse con la construcción de un mundo donde el Reino de Dios sea lo primero y vivan la alegría de sentirse amados por Él, invocamos a María de Luján, para que nos dé fuerzas e interceda ante su hijo Jesús, para que podamos lograr estos ideales.
Que el Señor nos bendiga y nos guíe en esta tarea de educar.